Defiende lo tuyo [2 Samuel 23:11-12]

11 Después de éste fue Sama hijo de Age, ararita. Los filisteos se habían reunido en Lehi, donde había un pequeño terreno lleno de lentejas, y el pueblo había huido delante de los filisteos. 12 El entonces se paró en medio de aquel terreno y lo defendió, y mató a los filisteos; y Jehová dio una gran victoria.

No sé si llegaremos a hacer hazañas del nivel de Sama pero si podemos ser de aquellos que se entreguen con todas sus fuerzas a defender su país, la ciudad y su familias de los ataques del Diablo (filisteos)

Este valiente del ejército de David, defendió con todas sus fuerzas un pequeño campo de lentejas.  Me asombra la determinación y el amor con que este personaje defendía su tierra.  Amor por aquello que Dios le había dado.

Usted y yo… ¿defenderíamos con tanta determinación y amor nuestra ciudad? y ¿Nuestras familias?  Defendámosla hablando bien de ellas.  No maldiciéndola por las cosas que le faltan, sino más bien, realzando sus virtudes.  Defendámoslas trabajando duro por la paz en su seno.

Creo que es un buen tiempo para defenderlas en oración y en lo que dependa de nosotros en la práctica también, siendo leales y confiables para nuestros vecinos, conyugues e hijos.

Estamos a días de terminar los 40 días de ayuno y oración por Argentina.  No dejemos de interceder intensamente todos los días por nuestra tierra.  ¡Que desaparezcan los hechos de violencia, y los despechos, en el nombre de Jesús!

Defendamos a Bahía Blanca y sus pobladores, orando y sujetando todo espíritu de suicidio que asedia permanentemente a jóvenes y adolescentes.  Que nunca pierdan el sentido sublime de la vida.

Defendamos a nuestras familias, orando y haciendo lo que la Biblia dice que tenemos que hacer, según el rol que Dios nos dio dentro del hogar.

Nuestro país, nuestra ciudad y nuestras familias no son del diablo y sus demonios; son de Cristo… y si son de Cristo nuestras también.

Bendigo tu vida en el nombre de Jesús; desatando sobre tu vida el coraje y la valentía del Espíritu Santo para defender tu “pequeño terreno de lentejas”.

 

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