Estamos terminando el año 2017.

Año en el que han pasado muchas cosas.  Algunas buenas y otras no tanto.  Cosas que en definitiva fueron y son útiles para ver trabajar a Dios en nuestras vidas, familias y congregación.

“porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho”, le dijo Dios a Jacob.  Esta es la Palabra que el Señor puso en mi espíritu para avanzar en sus planes.  Cada cosa que enfrentamos tiene como objetivo divino mostrar la realidad de su compañía.  Nada de lo que pasa en nuestras vidas esta descolgado de Su propósito.  Él tiene planes perfectos y eternos.  Él es un Dios tenaz y determinado.  Nunca deja inconclusa una de sus obras.

Es Dios soberano que hace que el universo ejecute Su perfecta voluntad.  Aún en nosotros, trabaja acompañándonos para que las cosas sean hechas según Sus designios.  No sabe de derrotas.  Él nunca abandona su puesto de trabajo.  Él es perfecto en su obrar.

El Señor prometió su compañía y cuidado a Jacob.  Esa promesa también es para nosotros hoy; y lo será por el resto de nuestros días.  Él sigue gobernando de tal manera que siempre nos hará volver a Su lugar prometido.  Él siempre nos traerá de nuevo al cumplimiento de Su propósito.  Él nunca nos dejará.

¡Feliz fin del 2017!  

Te felicito por haber llegado hasta aquí.

¡Él ha sido fiel!

¡Feliz año nuevo!  ¡Te bendigo en el nombre de Jesús!

Vivámoslo y enfrentémoslo confiadamente.  Él estará y cuidará de nosotros por dónde andemos, así como lo hizo con Jacob.  Confiemos, que a pesar de nuestros errores, Él nos volverá a traer a la recta de Su voluntad.  El asunto no va a terminar antes de tiempo.  ¡Es hasta que Él lo haga!

“porque no te dejare hasta que haya hecho lo que te he dicho”, nos dice Dios. 

¡¡¡Feliz 2018!!!